Acceso al Generalife

Entrada al Generalife

El Generalife tuvo en su momento tres vías de acceso, una proveniente de la Alhambra, destinada al sultán y su séquito, otra se situaba hacia el extremo sureste, próxima al pabellón de entrada, y una tercera en el norte, por el llamado Postigo de los carneros.
Vista del Generalife desde la Alhambra.

El acceso se efectúa hoy día por los denominados Jardines Nuevos y el Paseo de los Cipreses, fruto del saber hacer de Francisco Prieto Moreno, que fueron iniciados en 1931, y en los que creó una concatenación de espacios abiertos formados por cipreses que, por medio del arte topiario, figuran arquitecturas. Los espacios confinados reproducen modelos de patios de la Granada nazarí. La sabia combinación de los referentes históricos y la tradición granadina (suelos empedrados, el uso del agua, los exuberantes macizos florales...) hace de los Jardines Nuevos un lugar destacado, que muchos consideran ya inseparable de los palacios a los que anteceden. En 1954 se inauguró un auditorio al aire libre, fundamentalmente utilizado para las funciones de ballet de los Festivales de música y danza de Granada.

Entrada al Generalife

A continuación de los jardines mencionados, se accede al Generalife a través de dos patios de entrada al conjunto arquitectónico nazarí, que, al estar edificado en una ladera, y siguiendo una composición (paratas) que será la base de muchos cármenes granadinos, se escalona en estrechas franjas separadas por muros de contención. Así, los alarifes crearon una serie de espacios recoletos e íntimos, características comunes en la arquitectura musulmana, pero también volcados a las excepcionales vistas de la ciudad y la Alhambra.

El primer patio al que se accede es el llamado del Apeadero, por tener un banco junto al muro del fondo preparado para la descabalgadura. El segundo, situado más alto sirve de comunicación por una empinada escalera al Patio de la Acequia.

Guía del Generalife